Que graciosillos estos que se empeñan en defender su autodenominada “fortaleza” frente a los “irresponsables de la oposición”, la gracia es la carencia de esta misma, porque si ahora frente al horizonte desolador que tienen los ciudadanos solo obtenemos declaraciones desafortunadas mal andan las ideas.
Entre la maleza del bosque donde pagan justos por pecadores asoma su cabeza y alza la voz la recién creada asociación CODEMA 40, a quienes debemos desear todo lo bueno que merecen, no más que un puesto de trabajo y ojalá lo consigan, pero que no intenten hacer de ellos ninguna manipulación política porque si así sucediera mandaremos a esos políticos espabilados al jardín del descalabro.
Debieran encargar un estudio para ver la realidad de nuestra ciudad y sus necesidades, para que cuando estuviera finalizado se lo pasaran a nuestro gobierno ese que solo sabe alardear de aquello que hace mal.
Nuestro ciudad es solidaria con nuestra gente y es sentida con sus problemas, pero también es justiciera haciendo posible lo imposible e inimaginable, por ello soy de los convencidos que es razonable un cambio que convierta a Sanlúcar en una ciudad donde pueda convivir la calidad de vida y el progreso.
Los elementos podridos que impiden el desarrollo son los negados a la sinceridad, los que omiten la verdad, son los cobardes que huyen cada día de las decisiones, son la gente que no confía en los sanluqueños, y estos no ven más que la cortina dibujada de burdas caretas adornadas con encajes de bonitos engaños.
No se puede cubrir un hoyo en la calle, crear un bache y promulgar que se hacen bien las cosas, esta es la irresponsabilidad que tanto alarma.
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