Esta misma semana en un desayuno había quien anhelaba el momento de que el sr. ZP dejara ser presidente del gobierno, otro comentaba indignado el cachondeo que se traen con las pensiones, y una señora mucho más práctica no entendía la poca vergüenza del ministro de empleo.
A todos nos gusta dar opinión sobre las cosas y más si cabe cuando nos afectan en primera persona, seguro que con esto del aumento de la edad de jubilarse habrá quien lo haya tomado con estupor puesto que incluso hasta después de jubilarse tendrá que estar pagando la hipoteca, y esta situación no es nada exagerada, las personas mayores que estén en la actualidad en el paro se siente impotente pues asumen con resignación que los últimos años de su vida laboral los pasara desempleado, hecho que provocará que la base reguladora para el cálculo de su futura pensión se vea mermada considerablemente.
Por ello no se puede ir dando capotazos con temas tan serios y que tanto afecta a la población, estos socialistas nos están llevando a la ruina puesto que no tienen ideas económicas válidas para afrontar una época donde hay dejar a un lado las idioteces, puesto que abrir debates ideológicos sobre la ética, ir contra la religión cristiana, fomentar multas por escribir en español, dar licencia libre a menores para el aborto, o alentar a las –miembras- de las ministras a ser caraduras, podrá alimentar la tertulias en la radio, pero los españoles estamos más preocupados por el empleo, disponer de un gobierno serio y que nuestra economía permita calidad de vida, pero a este paso extinguirán el estado del bienestar al que tantos años de sacrificio nos ha costado llegar.
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