La brecha en la ceja

Cuasi en broma se le denominó a un grupito de gente artista que en época de elecciones nacionales salieron a la luz pública con trote quijotesco para emular un levantamiento de cejas similar al de su gran promotor de ideas el sr. Zetapé, a quién después de ese gesto a favor de su candidatura prometió fidelidad con estos y desde entonces a los ciudadanos nos has salido una brecha por cada ceja.

A este paso todo se querrá regular puesto que será más manipulación política para hacer y deshacer a su antojo, es de obligado cumplimiento financiar el cine español, es obligatoria que todos los españoles paguemos el canon digital y ahora nos vienen que están pensando en regular la privacidad de internet a su antojo, aplicando la fórmula del libre albedrio, o para que nos entendamos mejor es mejor decir que las intenciones de este gobierno manipulador es una pura vergüenza que atenta contra todos los derechos fundamentales.

Como bien saben ustedes se puede compartir la idea de que la cultura se debe financiar, pero lo que no es natural es financiar cualquier proyecto privado para la realización de una película de un -amiguete afín a la ceja del levantamiento-, ya que luego pasa lo que pasa que vamos al cine pagando un importe casi indecente nos sentamos en la butaca y presenciamos una autentica porquería y lo peor de todo es que la producen con nuestros impuestos.

Cuando se aprobó el mal llamado canon digital, la enchufada ministra de cultura daba saltos de alegría celebrando uno de los objetivos alcanzados por los artistas amigos del –s.g.a.e.- que más que una sociedad en defensa de los derechos parece una compilación del mal lista para recaudar de cualquier manera, se le dio vía a libre a uno de los impuestos sino es el que más injusticia reparte, puesto que grava a todos los ciudadanos importándoles muy poco la presunción de inocencia, aplicando la sin razón “…si usted compra un cd o un mp4 pague el canon, y nos da igual el uso que le dé…”, es una norma inventada para contentar a unos pocos.

Ahora vuelven a la carga para dar paso a otra imposición legal maquillada desde el gobierno y la justificación una vez más la argumentan los artistas de la ceja, a quienes les molesta que los internautas compartan archivos los unos con los otros, y por lo tanto otra vez se saltaran la presunción de inocencia. Esto es dramático puesto que si sale, tomaran decisiones a dedo cerrando las páginas web que ellos quieran y encima sin contar con ningún precepto judicial, nada de esto contribuye con la creencia de nuestra democracia.

Si la privacidad del individuo es asaltada, se le obliga a pagar por posible piratería y quitan parte de los impuestos para pagar favores a sus amigos, quizás sea mejor exigir un cambio de rumbo antes que seguir consintiendo.