Menos mal que aún queda gente del PSOE, para hablar maravillas de la actualidad sanluqueña, puesto que mientras el ciudadano adquiere mayor resquemor por el nerviosismo y pesadumbre, que brinda tanto paro, ellos se dedican a enorgullecer su suerte de inaugurar proyectos iniciados por el PP, cuando se debieran tildar de su incapacidad para emanar proyectos propios.
El futuro, lo dictamina el presente empañado de un pasado erróneo, y si nuestros jóvenes, hacen una lectura de ello, no cabe otra que lamentarse ante el horror que le espera vivir, sin salida profesional, sin estabilidad económica, y sin disponer de un Ayuntamiento que llegue a cubrir los servicios mínimos establecidos por ley, todo un despropósito que desanima al más optimista. Pero lo peor de nuestra actualidad, es la inoperancia de un gobierno, que solo ha sabido crear demagogia, pretendiendo encarnar el papel de víctima, pero sin aportar el impulso necesario para el cambio que tanta falta hace.
Por lo tanto, e insisto en el tema, no justifiquen, ni vendan, castillos imaginarios, la realidad es otra bien distinta a la que cuentan, y será necesaria una cura de humildad, puesto que el mensaje político que lanzan, está envuelto en un papel de regalo descolorido lleno de remiendos.
La actitud ha de ser más valiente, vivir de la renta del trabajo, de quienes tanto han criticado, viene a demostrar que no han hecho nada desde que tomaron al gobierno de la ciudad, la papeleta es la misma, y por mucho que se esfuercen en convencer de otra cosa, el sanluqueño, aparte de inteligente, no olvida tan fácil.
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