Lo que ocurrió el pasado viernes 10 de mayo en el Pago de Santillana no tiene nombre. El Ayuntamiento, con el apoyo de un buen número de policías antidisturbios, derribó la casa de una familia sanluqueña de trabajadores que ha sido víctima de una monumental injusticia.
José Antonio Santiago se construyó su vivienda familiar (única residencia) trabajando los fines de semana durante años y por una decisión incomprensible el caso acabó en los juzgados. El Equipo de Gobierno puede tirar de excusas que nadie se cree, pero lo que está claro es que HA TENIDO SEIS LARGOS AÑOS PARA RESOLVER ESTE PROBLEMA que también sufren otras muchas familias de Sanlúcar, Y NO HA HECHO NADA.
La Alcaldesa dice que ha tenido muchas reuniones, pero la única verdad es que a esta familia sólo la ha recibido una vez y nunca le atendió al teléfono. En los días anteriores al derribo llegaron a llamarla más de 20 veces y no se ponía.
La Federación de Asociaciones de Vecinos Guadalquivir tiene totalmente claro que no ha habido voluntad política para resolver el problema judicial de esta familia. Otro gallo cantaría si el afectado fuera el familiar de algún miembro del Equipo de Gobierno. ¿O es que acaso no hay familiares muy allegados de miembros del Gobierno Municipal que tienen viviendas ilegales, incluso segundas y terceras residencias, por no hablar de otro tipo de edificaciones?
La Federación de Vecinos fue testigo directo del desalojo de la familia de José Antonio Santiago, porque participó activamente en las protestas de los centenares de vecinos que se concentraron en la vivienda y en toda la calle. El Ayuntamiento, con la ayuda de los antidisturbios, se salió con la suya y acabó derribando la casa, poniendo de manifiesto que el Equipo de Gobierno no tiene el más mínimo interés en solucionar la problemática que sufren miles de familias de Sanlúcar.
Sólo unas horas después la Alcaldesa y compañía se fueron de romería y parece que todavía no han vuelto. Los sanluqueños que se encuentren en una situación delicada con sus viviendas no pueden esperar el apoyo del Ayuntamiento, sino todo lo contrario, porque lo tiene enfrente, dispuesto a usar la pala si hace falta. De vergüenza.
La Federación de Vecinos exige a la Alcaldesa y a su Equipo de Gobierno que de una puñetera vez se ponga del lado de los sanluqueños, en vez de tanta fiesta y demagogia barata.
Federación Local de Asociaciones de Vecinos "Guadalquivir"