Sorprende pero es cierto de que en nuestra ciudad lo de aparcar mal es una costumbre con arraigo de dudosa conciencia.
El otro día se podía observar como los miembros del "061" decidieron tomar un refrigerio y no dudaron en dejar estacionado el vehículo sobre el carril-bici.
Cada cual que saque sus propias conclusiones.
J. Villegas.