martes, 29 de septiembre de 2009
Cambia el tiempo
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domingo, 27 de septiembre de 2009
Instalaciones deportivas
jueves, 24 de septiembre de 2009
Los marineros de Sanlúcar
Esta semana fui testigo en una reunión mantenida con los marineros sanluqueños de la difícil situación que atraviesa el sector puesto que a día de hoy deben afrontar muchas adversidades, que impiden que puedan desarrollar con normalidad su faena diaria.
Es conocido que el Ministerio del Interior ha decidido declarar a Sanlúcar como zona de alto riesgo por contrabando de drogas, cosa que a nadie le extrañó pero sí es cierto que desde ese momento sea instalado unos controles más severos a las embarcaciones de los marineros.
El testimonio directo de estos trabajadores de la mar relatavan como llevan varios meses siendo permanentemente perseguidos por las autoridades, llegando incluso a afirmar que del tramo de la costa chipionera hasta Bonanza fueron detenidos hasta tres veces para realizarles las mismas inspecciones. Generalmente aceptan los controles y entienden que deban ser rigurosos, afirmando que quien no cumpla con las normativas o no dispongan de la documentación reglamentaria es lógico que sean sancionados, pero a lo que se oponen es a la persecución permanente, a la actitud discriminatoria sobre el sector y a la soberbia de más de algún funcionario que desconocen por completo las practicas marineras.
Si nuestros marineros encima de que soportan un trato discriminatorio por la administración central, ven como poco a poco le ponen más trabas para salir a faenar, desde la Junta de Andalucía imponen prohibiciones a la pesca de cerco, se inventan una asociación para gestionar una inversión de 2,4 millones de euros, donde no se le da participación a la cofradía de pescadores de nuestra ciudad además de que la gestión será monopolizada políticamente, se desesperan porque no pueden llevar a sus familias un sueldo digno. Y ahora para rematarlos del todo lo vigilan y acosan, parecen en más un caso haber perdido la presunción de inocencia, una injusticia absurda.
Espero que pronto esta situación se tranquilice puesto que la presión diaria a la que están sometidos no puede tener un final feliz, y cualquier día algún marinero perderá la calma, por ello el subdelegado del gobierno debe tomar carta en el asunto, o que la consejera de agricultura entre en razones para que el nivel de persecución y prohibiciones se aminore.
Los marineros sanluqueños solo quieren trabajar cumpliendo con sus obligaciones impuestas por las leyes o normativas y prenden rumbo a su rutina diaria faenar en la mar, y estar centrados en sus labores que ya bastantes sufrimientos padece para que ahora más de alguno arropados de una supuesta autoridad los traten como delincuentes, por ello es urgente favorecer al sector para que en tiempos de crisis tengan mejores condiciones.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Bien parados
Uno no quisiera pecar nunca de exagerado, pero articular frases, para contar la realidad de los hechos resulta tan sustancioso que al final la ficción, no es ni por asomo, ni la sombra de la vida real.
Lo de los dirigentes de los gobiernos, a veces no tiene calificativos, dada su responsabilidad, y la falta de ética, que muestran ante decisiones inverosímiles, trasnochadas, y sin razonamientos lógicos, nos dan a entender, la poca vergüenza que tienen alguno de estos.
El disparate del caos, es la satírica respuesta del gobierno de Zapatero, ante la crisis, un día anuncia unas ayudas, al día siguiente estas son protestadas por cicateras, y la respuesta es dar más dinero, de donde no tenemos…es la forma dislocada del desgobierno palpable, una receta que acrecienta la deuda a marchas forzadas. No es seria la respuesta, en primer lugar no pondré en duda, la prioridad de dar a quien más lo necesita, esa cuestión es indiscutible, las formas es la cuestión, y no son precisamente buenas, las que dan nuestros dirigentes, todo lo contrario, un día un ministro afirma una cuestión, y al momento otro ministro la desautoriza, el Sr. Presidente, cuando dijo “digo”, ahora trata de convencernos de que quiso decir “diego”.
Las cifras del paro vuelven a aumentar, es la respuesta a tanta parsimonia, porque según vayan pasando los meses esto irá a peor, ya que esos Planes E, y menta-limón, finalizaran, con lo cual se acaba el guión de lo buenos que son, y ya dejaran de decir, lo de “incidir en la política social”, tocando pitos y flautas.
Es horrorosa la improvisación, ir a saltos de mata, no tener ni idea de por donde salir, y lo peor de todo es ese semblante de soberbios, pronosticando mejoras, y machacando con patrañas políticas, culpando a todo el mundo, sin afrontar sus propias responsabilidades.
En la calle el ciudadano de a pie no tiene esperanza, estos señores llegaron prometiendo mucho empleo, y están ofreciendo todo lo contrario, siendo por ello justo confirmar “que con el gobierno socialista, vamos a salir bien PARADOS”.
Castillos imaginarios
Menos mal que aún queda gente del PSOE, para hablar maravillas de la actualidad sanluqueña, puesto que mientras el ciudadano adquiere mayor resquemor por el nerviosismo y pesadumbre, que brinda tanto paro, ellos se dedican a enorgullecer su suerte de inaugurar proyectos iniciados por el PP, cuando se debieran tildar de su incapacidad para emanar proyectos propios.
El futuro, lo dictamina el presente empañado de un pasado erróneo, y si nuestros jóvenes, hacen una lectura de ello, no cabe otra que lamentarse ante el horror que le espera vivir, sin salida profesional, sin estabilidad económica, y sin disponer de un Ayuntamiento que llegue a cubrir los servicios mínimos establecidos por ley, todo un despropósito que desanima al más optimista. Pero lo peor de nuestra actualidad, es la inoperancia de un gobierno, que solo ha sabido crear demagogia, pretendiendo encarnar el papel de víctima, pero sin aportar el impulso necesario para el cambio que tanta falta hace.
Por lo tanto, e insisto en el tema, no justifiquen, ni vendan, castillos imaginarios, la realidad es otra bien distinta a la que cuentan, y será necesaria una cura de humildad, puesto que el mensaje político que lanzan, está envuelto en un papel de regalo descolorido lleno de remiendos.
La actitud ha de ser más valiente, vivir de la renta del trabajo, de quienes tanto han criticado, viene a demostrar que no han hecho nada desde que tomaron al gobierno de la ciudad, la papeleta es la misma, y por mucho que se esfuercen en convencer de otra cosa, el sanluqueño, aparte de inteligente, no olvida tan fácil.
¿Seguridad vial?
Hace varios meses que se colocaron en la Avenida Al-Andalus y calle Torrente unos semáforos, que según la delegación de tráfico, servirían para regular aún mejor el tráfico, puesto que la densidad del mismo iba a ser muy superior a lo que normalmente tenían, motivado por los cortes de calles en otras zonas de la ciudad por las famosas obras.
Efectivamente dicho y hecho, así se hizo, siendo para muchos conductores desde aquel entonces un verdadero calvario, tener que aguantar la espera por la lentitud del paso por ese punto, que desde que pusieron los semáforos provoca cabreos y agobios por la desesperación.
El no tener paciencia, puede ser algo que se entienda, lo que es inverosímil, absurdo y descabellado, es el método utilizado para instalar esos semáforos, como es normal llevan un anclaje bastante fuerte al pavimento para que estos sean estables y seguros, pero aquí no se les ocurrió otra cosa que fijarlos con sacos de arena…una barbaridad que mantienen después de tanto tiempo (vean las imágenes en, http://www.youtube.com/watch?v=MZ6HlfPXWjw).
Es por ello que los gobernantes de esta ciudad, no dan ejemplos, respecto a la seguridad vial, más bien todo lo contrario, un hecho particularmente grave que debieran corregir de manera inminente antes de que se produzca una desgracia. No seré quien pida dimisiones puesto que si lo hago no le harán ni caso, pero a esos responsables les digo que enmienden su error, puesto que ya bastante pasamos los ciudadanos, para que encima nos pongan semáforos estabilizados con sacos de arena, ofreciendo una vez más a quien nos visite una imagen tercermundista, por culpa de algún listo que habrá pensado que con eso de la crisis es más barato fijar los semáforos con sacos de arena, antes que aplicar una fijación segura.
¿Seguridad vial?, ¡por favor!, no nos hagan pasar vergüenza.