
Aquellos quienes atenten contra los valores de la dignidad no merecen representar ninguna de nuestras instituciones, y menos aquellas que ya desahuciaron en otros tiempos en vez de haber puesto freno a tanta calamidad política.
Los dirigentes deben dar ejemplo y no equiparar una voz crítica con el enemigo, más bien todo lo contrario, puesto que hay que aceptar la opinión de todos los que integran la “familia popular”, lo más penoso es hacer lavado de cara a unas siglas a costa de quienes piden claridad y por supuesto es lícito pensar que todo aquel que acepte la “imposición” serán cómplices de la manipulación, algo nada parecido al “consenso” que venden.
Pase lo que pase y sea cual sea el resultado de toda esta novela política, no todos tendrán sus conciencias tranquilas, unos nos quedaremos con la certeza de haber luchado por lo mejor y justo, mientras otros no sabrán redimirse de su pecado representado en la mentira demagoga.
Eso sí, ¡dos grandes objetivos alcanzados!, convocatoria de congreso local y movilización en bloque de las filas populares, y esto hay que agradecerlo a quienes confían en el trabajo, la honradez y la constancia, que no son otros que la gente de la Plataforma Popular de Sanlúcar.
Es de chiste y de patio de colegio, la aptitud de algunos de ponerse al frente como cabecillas del abismo, cuando todos sabemos que jamás aportaron nada a la organización del P.P., y más vale que se dediquen a reclamar su añorado tesoro y puedan retratarse para verse en el video, antes que tomarle cariño a un futuro proyecto donde solo les quedará la función de estorbar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario